Desde el momento en que Briana Morales, graduada del 2017, fue nombrada Docente del Año de Illinois, toda su atención se centró en los estudiantes. Ella sabía que era la situación perfecta para amplificar las voces marginalizadas y hacer avances en las políticas para dar a cada estudiante una oportunidad de luchar por la educación de calidad que merece.
«La verdad es que estos jóvenes tienen sueños y esperanzas. Lo único que necesitan son adultos que se involucren, en quienes puedan confiar y que les impulsen a convertirse en lo que quieran en la vida», aseguró Morales, quien da clases en una escuela alternativa en la zona este de St. Louis.
Con el apoyo del ambiente universitario, Morales encontró el impulso para comenzar de nuevo en St. Ambrose.
Resiliencia ante la adversidad
Al igual que muchos estudiantes de primera generación, Morales desconocía los aspectos del proceso de inscripción a la educación superior. Sin embargo, a diferencia de la experiencia de algunos, St. Ambrose le proporcionó desde el principio la estructura y el apoyo que ella necesitaba.
«Desde que puse un pie en la universidad por primera vez, todo mundo me recibió de brazos abiertos y supe que podía contar con ellos. Me costó trabajo, sin duda. Pero nunca me sentí sola».
En su lucha por encontrar el equilibrio entre una ambiciosa carga académica y varios trabajos, Morales hizo todo lo que estuvo en sus manos para mantener el contacto con el cuerpo docente y el personal en quien confiaba para ayudarle.
«Fue una de las estudiantes más tenaces que he tenido. A pesar de las dificultades, se sentía cómoda para pedir ayuda y fijarse metas nuevas», comentó la profesora de filosofía Tanya Randall, PhD.
Morales se graduó de St. Ambrose con una doble titulación en educación y filosofía. No mucha gente logra terminar una doble especialización así, pues supone una enorme carga de cursos. No obstante, Morales lo consiguió.
En su tesis de filosofía, Morales exploró algunas problemáticas en los fundamentos de la educación relacionadas con las herramientas de evaluación y la justicia social en las instituciones educativas.
«Siempre tuvo una noción diferente de cuál era su misión», declaró el director de la Escuela de Educación, Dale Blesz, PhD. «Ha encarado sus propias batallas a su paso y se destaca como una persona única, motivada y con un deber que cumplir. Es una defensora y promotora».
De la promoción a la acción
Morales afirmó que su experiencia en St. Ambrose le ayuda a identificar estudiantes que podrían estar pasando inadvertidos. Desde 2018, ha impartido clases de inglés a estudiantes de preparatoria en el Gordon Bush Alternative Center, en el este de St. Louis, Illinois. En los 70 años de historia del Premio al Docente del Año, Morales es la segunda educadora proveniente de una escuela alternativa.
Recibir este reconocimiento le ha proporcionado una plataforma para promocionar el trabajo y éxito de las escuelas alternativas, las cuales ofrecen un entorno educativo único. Los servicios que se dan en estas escuelas satisfacen las necesidades de aprendizaje individuales para una población diversa en un entorno no tradicional.
Blesz aseveró también: «Lo importante es ser culturalmente sensibles para conocer a los estudiantes en un nivel personal. Los estudiantes saben que ella se preocupa por ellos, por eso confían. Ella ya estuvo en su lugar y lo saben. Están juntos en esto».
«Cada día hacemos nuestro mejor esfuerzo para demostrarle a los estudiantes que es suficiente con ser ellos mismos. Elevamos su humanidad en todo momento», apuntó Morales.
Como Docente del Año de Illinois, Morales pasó el año escolar 2023-2024 fuera de las aulas, en un año sabático, visitando más de 100 escuelas, institutos superiores y universidades. «Compartir las historias de los estudiantes y elevar el perfil de la experiencia de las escuelas alternativas ha sido profundamente conmovedor. Ha sido todo un privilegio vivir la posibilidad de ser “esa profesora” para el hijo o hija de alguien más, de darles ese impulso, esa motivación y la oportunidad de conseguir algo que parecía inalcanzable».
Morales cree que la educación es una herramienta que prepara a los jóvenes para convertirse en agentes del cambio en su comunidad y tener la oportunidad de luchar por la vida que merecen. Actualmente, es candidata a doctora en diversidad y equidad en la educación por la Universidad de Illinois, Urbana-Champaign.
«Todo estudiante merece un lugar seguro dónde aterrizar. Cuando llegué a St. Ambrose, no me dejaron caer. Eso es lo que transmito a mis estudiantes, el poder decirles: “Sí puedes hacerlo. De verdad creo que puedes y yo no estaría aquí de no ser así”. Eso cultiva la confianza y, entonces, comienzan a creer en sí mismos».